Acerca de la obra

Esta obra nace de un proceso de investigación sobre las interacciones de las fibras textiles, su comportamiento, su lenguaje en cuanto a lo que comunican, su textura, sus orígenes e incluso su evolución en el tiempo.

También es una reflexión personal sobre la naturaleza, el paisaje colombiano e internacional, que busca una forma de acercarse a él no tratando de imitarlo exactamente sino intentando capturar las sensaciones físicas o psicológicas que nos sugiere una escena o un elemento del dicho paisaje. Así por ejemplo tenemos que un frailejón, planta representativa del páramo por excelencia, nos genera todo un conjunto de sensaciones que van desde el simple recuerdo físico de su tacto suave con sus características hojas velludas, hasta la evocación del medio ambiente rudo, difícil y fríamente desértico pero también hermoso que constituye el páramo.

La obra no pretende por lo tanto imitar la naturaleza como tal, más bien invita a acercarse de una manera imaginativa a dicha naturaleza que muchas veces hemos dejado de ver aunque la tengamos en frente, al estar tan inmersos en nuestras ciudades. Igualmente es una invitación a dar un paseo mental por aquellos parajes lejanos de difícil acceso actual.
El visitante es de esta forma convidado a ver y a querer tocar y sentir los contrastes que presentan las texturas físicas y visuales de las fibras textiles involucradas, las cuales representan en sí mismas los distintos contrastes que sugiere un escenario natural.

Desde luego, al tratarse de un trabajo de investigación, experimentación y reflexión personal, la obra pretende ir más allá de las fibras e involucra elementos tejidos y no tejidos, así como materiales tradicionalmente artísticos como diversas clases de pinturas, estucos… que puedan realzar las fibras empleadas y así sugerir nuevas sensaciones. La utilización de elementos no tejidos como los fieltros, o tejidos como las redes, manifiestan una voluntad de expresión de una serie de ideas, que va más allá de la simple experimentación con los materiales. Las redes o los tejidos sobre fieltro por ejemplo representan estructuras complejas, tejidos sociales o emocionales en los que estamos inmersos y de los que difícilmente podemos escapar, son nuestras interconexiones con elementos suaves o ásperos que siempre encontramos a lo largo de nuestra vida.

Dentro de esta obra, para el tejido existe un soporte. El lienzo de algodón se constituye en un escenario donde la reflexión se “teje” literalmente hablando. Pero dicho escenario se incorpora a la obra e interactúa con el tejido de la misma forma como nosotros interactuamos con un paisaje y nos lo apropiamos. Se conforma entonces un teatro en donde la narración tejida y su escenario se complementan para contarnos una vivencia, una historia, la historia de nuestra experiencia particular frente al tema de la obra misma. Se establece así un diálogo entre la obra-narración y el espectador que interactúa con la obra desde su propia experiencia multisensorial.

Sean entonces, estimados visitantes, partícipes de dicha experiencia…